“No me gusta hablar del pasado. Son dos técnicos y equipos distintos. Sabemos que estamos lejos de lo que Diego Flores pretende como equipo, pero el partido contra Quilmes fue una muestra de carácter”. Nahuel Banegas mira hacía adelante y no le hace caso a las estadísticas que indican números parecidos en relación al inicio de Iván Delfino en 2023.
Tras cinco fechas disputadas, San Martín todavía no encuentra su mejor versión y mañana tendrá el desafío de volver a sumar de a tres cuando se enfrente a Talleres Remedios de Escalada, un rival que se volvió una piedra en el zapato para cualquier equipo.
“Si nosotros vamos a ir a jugar en puntita de pie, la vamos a pasar muy mal, esa es la realidad. Vamos a tener que ponernos el overol y luchar, para empezar a desplegar nuestro juego”, advirtió Banegas sobre el cruce contra el “tallarín”.
Lo cierto es que durante las primeras fechas, el defensor fue uno de los más destacados del plantel, con el promedio de un gol y dos asistencias. En la actualidad, mantener el buen nivel no es nada sencillo para un futbolista y menos teniendo en cuenta todo lo que tuvo que pasar Banegas en el regreso a las competencias.
“Me siento bien físicamente. Salvo los primeros partidos en los que venía con molestias y calambres. En estos últimos dos me vengo moviendo bien y dentro de la cancha trato de aportar lo mío”, aseguró el oriundo de Benavídez antes de explicar el momento que tuvo que atravesar a nivel sentimental. “Mi familia, cuando puede viene a La Ciudadela. Ahora estamos atravesando un momento difícil con mi papá, que está enfermo. Entonces, se complica un poco más que vengan a Tucumán. Cada vez que vamos a Buenos Aires siempre me van a ver junto a mis tíos”, aseguró Banegas, quien podría recibir la visita de sus seres queridos en el estadio “Pablo Comelli”.
El apoyo de los que te quieren significa un plus a la hora de jugar y así lo demuestra Banegas. Tras el duelo contra Ferro y Quilmes el lateral evitó irse a los vestuarios, y se quedó dialogando a un costado del campo de juego con familiares y amigos.
“Tengo una banda amiga que me aguanta el corazón”, reza parte de la canción “Por La Ciudad” de La Vela Puerca y podría encajar perfecto a la amistad que mantiene Nahuel con un “grupito” que conoció en su paso por Santiago del Estero. Claro, ese lazo empezó cuando defendía la camiseta de Central Córdoba en 2020.
“Me pone muy contento recibirlos. Los chicos se mandan nomás porque estamos en contacto siempre. Cuando tengo algún día libre, yo también me voy para Santiago del Estero para saludarlos. Ellos tienen una fábrica de mates que es todo artesanal y cuando voy paso por el taller”, explicó Banegas, que le colabora a sus amigos con el emprendimiento. “Han vendido bastante acá en el plantel. La verdad que laburan muy bien. Vendieron mucho y está bueno ja ja”, bromeó el ex Villa Dálmine.
Sin embargo, no todo es color de rosa en la vida del lateral. Si bien se muestra dolido por la situación futbolística, Banegas aseguró que desde la primera fecha no la viene pasando bien.
“Al otro día del partido contra Gimnasia de Jujuy era el cumpleaños de mi mamá Viviana y por eso hice la inicial. Se me cruzaron muchas emociones en ese momento. Además, había cortado las vacaciones para venir a entrenar porque estaba con una pubalgia que la venía arrastrando del torneo pasado. Fue muy duro porque hasta pensé que no llegaría a jugar”, dijo Banegas, que abrió su corazón. “Uno se va acostumbrando a eso también. Ya son muchos los cumpleaños y fiestas que pasas lejos de la familia. En este caso fue muy especial. Era la primera vez que arrancaba un torneo y que no estaban ellos. No habían podido venir por lo que le pasó a mi papá. Por todo eso no logré contener la emoción”, agregó.
Banegas aprovecha el tiempo libre con una serie de actividades
“La verdad que soy muy casero, me gusta estar en mi casa. A la tarde soy de mirar un poco de televisión y de vez en cuando jugar videojuegos. No lo hago en la Play Station, pero si con la tablet, a uno que tengo instalado de tiro. La verdad que manejo así”, explicó el lateral, con su botinero en la mano derecha. “Si mis amigos hacen algo, me junto con ellos, pero la verdad que me gusta estar en mi casa, tranquilo ahí. Soy de dormir la siesta, levantarme, merendar y cenar temprano. Esos son mis días, no mucho más que eso”.
Cualquier fanático pensaría que un jugador estaría atento a la televisión para foguearse de más fútbol pero, Banegas intenta desconectarse de la redonda cuando no está entrenando.
“Miro poco fútbol o partidos muy específicos, no es que me pongo a mirar cualquiera. Después trato de buscar alguna película o documental. Voy viendo lo que tenga ganas en ese momento ja ja”, aseguró.
Feliz por su presente individual y restándole importancia a las críticas a su persona en las redes sociales “trato de no darle mucha importancia. Las críticas las tomo de parte de quien venga. No me puedo sentar a ver todo lo que ponen”, Banegas anticipa lo que espera del partido de mañana contra Talleres Remedios de Escalada.
“Casi no tuvieron refuerzos. Es un equipo muy sólido. Hace mucho tiempo que juegan juntos y lograron un ascenso. Como dije ya muchas veces, cada vez que juegan contra San Martín, todos dan un extra porque es un grande de la categoría y le quieren ganar”, advirtió el nuevo volante por izquierda que tiene Flores en el equipo. “Las claves serán no perder la cabeza, ya que va a ser un partido muy trabado y físico”, concluyó el “3” que no se pone techo.